Las crisis de pánico pueden ser abrumadoras y generar síntomas físicos intensos, como dificultad para respirar, taquicardia y sensación de pérdida de control. Aprender a manejarlas es clave para recuperar la calma y reducir su impacto en el día a día.
Pasos para afrontar una crisis de pánico:
- Reconoce lo que está pasando: Recuerda que, aunque los síntomas sean intensos, la crisis es temporal y no representa un peligro real.
- Controla tu respiración: Inhala profundamente por la nariz, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente por la boca. Esto ayuda a disminuir la ansiedad.
- Enfócate en el presente: Usa técnicas como la técnica 5-4-3-2-1, identificando cinco cosas que puedes ver, cuatro que puedes tocar, tres que puedes oír, dos que puedes oler y una que puedes probar (saborear).
- Muévete o cambia de ambiente: Caminar, estirarte o salir a un lugar con menos estímulos puede ayudar a recuperar la calma.
- Busca apoyo profesional: Si las crisis de pánico son recurrentes, un psicólogo especializado en ansiedad puede ayudarte a entender su origen y desarrollar herramientas para manejarlas.
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