Primero es importante entender que es una crisis de pánico, es por esto que a continuación definiremos este concepto y te entregaremos algunos tips para enfrentarlas.
Las crisis de pánico se definen por la aparición repentina de miedo o malestar intenso, acompañado de al menos cuatro de los síntomas somáticos o cognitivos específicos (Palpitaciones, aumento de la frecuencia cardíaca o taquicardia, sudoración excesiva, temblores o sacudidas, sensación de dificultad para respirar o falta de aliento). Los ataques de pánico alcanzan su máxima expresión rápidamente, generalmente en 10 minutos o menos, y a menudo se acompañan de una sensación de peligro inminente y una urgente necesidad de escapar
¿Qué hacer cuando siento una crisis de pánico?
- Identificar los síntomas que estas presentando: Identifica los síntomas de la crisis de pánico, como palpitaciones, dificultad para respirar, mareos o sensación de pérdida de control.
Ser consciente de que estás experimentando una crisis de pánico puede ayudarte a manejarla de manera más efectiva. - Respira profundamente: Practica técnicas de respiración profunda para calmar tu cuerpo y reducir la sensación de ansiedad. Inhala lentamente por la nariz, mantén el aire por unos segundos y luego exhala lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces hasta que te sientas más tranquilo, te recomendamos realizar una respiración diafragmática.
- Busca un entorno seguro: Si es posible, retírate a un lugar tranquilo y seguro donde te sientas cómodo. Alejarte de estímulos estresantes puede ayudar a reducir la intensidad de la crisis de pánico.
- Utiliza técnicas de relajación: Prueba algunas técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la visualización guiada. Estas prácticas pueden ayudarte a reducir la ansiedad y promover la calma.
- Busca apoyo: Si te sientes abrumado por la crisis de pánico, busca el apoyo de alguien de confianza. Puede ser un amigo, un familiar o un profesional de la salud mental. Compartir tus sentimientos y preocupaciones puede aliviar la carga emocional.
- Evita la evitación: Aunque es comprensible que quieras evitar situaciones que desencadenen tus crisis de pánico, la evitación prolongada puede mantener el ciclo de ansiedad. Considera buscar ayuda profesional para aprender estrategias de afrontamiento y superar gradualmente tus miedos.
Recuerda que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Si las crisis de pánico son recurrentes o interfieren significativamente en tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado.